En los últimos años, las rentas cortas y vacacionales han ganado popularidad como una alternativa rentable para los inversionistas en el Valle de Aburrá. Este modelo permite arrendar propiedades por días o semanas a turistas y viajeros, aprovechando el auge del turismo y las plataformas digitales de alojamiento.
Ventajas de las rentas cortas
Ingresos adicionales: En temporadas altas, la tarifa por noche suele ser más alta que en un arrendamiento tradicional, maximizando ganancias.
Flexibilidad de precio: Los propietarios pueden ajustar el valor de la renta según la demanda.
Control sobre la ocupación: Permite decidir cuándo arrendar y cuándo disponer del inmueble para uso personal.
Pago garantizado: La mayoría de los huéspedes pagan por adelantado al momento de la reserva.
Desafíos de esta inversión
Inversión inicial alta: Se requiere equipar la propiedad con mobiliario, electrodomésticos, ropa de cama y artículos básicos para ofrecer una experiencia competitiva.
Mantenimiento constante: Para garantizar buenas calificaciones y atraer huéspedes, es esencial realizar limpiezas profundas y reemplazar artículos desgastados tras cada estancia.
Mayor tasa de vacancia: A diferencia del arrendamiento tradicional, los ingresos pueden ser variables según la temporada y la demanda.
Gestión intensiva: Se necesita atención permanente para responder solicitudes, coordinar ingresos y salidas, y garantizar la experiencia del huésped.
Si estás considerando invertir en rentas cortas, es importante evaluar si cuentas con el tiempo, la inversión y la estrategia adecuada para obtener rentabilidad.