En Colombia, no existe una norma específica que fije el porcentaje que una inmobiliaria puede cobrar por la administración de un inmueble. Sin embargo, a lo largo del tiempo se ha consolidado una práctica comercial ampliamente reconocida en el sector inmobiliario: cobrar el 10 % del valor mensual del canon de arrendamiento como remuneración por la gestión administrativa. Más el impuesto al valor agregado (IVA), regulado por el gobierno Nacional.
Este porcentaje ha sido formalmente certificado como costumbre mercantil por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, lo que le da validez y respaldo dentro de las dinámicas del mercado. La certificación aplica tanto para inmuebles de uso residencial como comercial, y refleja un acuerdo tácito entre propietarios e inmobiliarias sobre lo que se considera una tarifa justa por los servicios prestados.
La administración de un inmueble implica una serie de responsabilidades que van mucho más allá del cobro del arriendo. Incluye la atención directa al arrendatario, la gestión de trámites legales, el seguimiento a pagos y obligaciones contractuales, la representación ante eventualidades, el acompañamiento en reparaciones y mantenimientos.
